¡Hola a todos, ya estoy de vuelta de las vacaciones! Han sido estupendas, y sobre todo, he podido descansar y recargar pilas, espero que para vosotros hayan sido igual.
Normalmente lo primero que hago al regresar es llenar la nevera, y he aprovechado para hacerme con unos ajetes y unos tomates cherry y preparar una quiche… en casa la tomamos tanto caliente como fría, y es muy práctica para llevarla a un pic-nic o comida entre amigos.
Espero que os guste, entre las verduras y el queso azul está llena de sabor… ¡que aproveche!
Ingredientes para una quiche:
- 1 lámina de masa brisa
- 4 huevos
- 200 gr. de nata para cocinar
- 1/4 de vaso de leche
- 4 ajetes
- 6 tomates cherry
- 1 paquete de Finello light para pizza
- 1 cuña de Castello Danablu
- Sal, pimienta y (opcional) nuez moscada

Receta de quiche con queso azul:
En primer lugar precalentamos el horno a 190 grados y colocamos la lámina de masa brisa sobre un molde bajo. Lo llevamos al horno unos 10-15 minutos y reservamos. (Un truco es poner garbanzos sobre la masa para evitar que se abombe). Picamos los ajetes y los sofreimos con una gota de aceite (se trata de que se tuesten un poco y que estén crujientes, no que se frían sin más).
Mientras se doran los ajetes, partimos los tomatitos por la mitad y batimos los huevos con un poco de sal y pimienta (y la nuez moscada si nos gusta).
Agregamos a la mezcla la nata, la leche, el queso rallado y los ajetes cuando estén listos. Removemos bien y vertemos sobre la masa brisa.
Colocamos entonces los cherries por la mitad y el queso azul en taquitos por toda la quiche.
Con mucho cuidado de que no se nos descoloquen los trocitos, lo llevamos al horno, y subimos la temperatura a 200º. En 20-25 minutos, tendremos una fantástica tarta salada que rinde unas 6 raciones. ¡Hasta la próxima receta!