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La fresa

La fresa

La fresa es un fruto suculento, de color rojo brillante. Se obtiene de la planta que recibe su mismo nombre. En Occidente es considerada la «reina de las frutas». Además de poderse comer cruda se puede consumir como compota, mermelada, etc.

Orígenes de la fresa

La fresa, tal y como la conocemos hoy en día (su “antepasada” es americana), fue introducida en Europa por los primeros colonos de Virginia (Estados Unidos).

Cuando la fresa llegó a ese estado, fue el momento en el que se crearon varias nuevas variedades. Estas eran más grandes, aunque también es cierto que perdieron algo en lo que respecta al sabor. Sin embargo, después de ese proceso, eso también se terminó ajustando al mezclarlas con una variedad chilena. Así, todo se equilibró, logrando una fresa que, además de ser grande, también había recuperado su toque perfecto de sabor.

Dentro de España, la zona más especializada en el cultivo de fresas y fresones es la provincia de Huelva. De hecho, más del 65% de la producción proviene de esa parte del país. Extremadura, Barcelona (concretamente la comarca del Maresme) y Valencia son otras de las provincias que las producen y tienen algunos de los mejores fresales. En el ámbito internacional, Estados Unidos, Italia e Israel son varios de los países que más las producen.

La fresa

Variedades de fresas 

Aunque hoy en día las fresas que más se comercializan son aquellas que, con ayuda de invernaderos, son de cultivo intensivo, y por lo tanto están disponibles durante todo el año. Hay varias variedades; ahora veremos cuáles son algunas de las más representativas. En cuanto al famoso fresón, las fresas que se califican así son las que tienen un mayor tamaño, forma de corazón y un intenso color rojo en la época en la que están más maduras.

Camarosa

De origen californiano, se trata de un fruto grande muy precoz. Es la variedad de mayor cultivo. Un fruto de un color rojo sumamente brillante, muy firme de y buen sabor.

Tudela

Estos fresones son grandes, alargados y muy aromáticos. Tanto su interior como su exterior son de un color rojo intenso.

Reina de los valles

Esta es la variedad más vendida en el mercado de España. Estos frutos son bastante pequeños, con una pulpa interior muy suculenta y aromática, con un sabor muy dulce. En cuanto a su color, este puede ir desde el blanquecino hasta el rojo brillante.

Oso grande

Este fresón es de origen californiano y color anaranjado. Tiene la forma como de cuña achatada y un buen sabor. Su principal inconveniente es su tendencia al rajado.

Carisma

Una variedad muy vigorosa del fresón que puede adaptarse sin problemas a cualquier tipo de suelo y clima. Su tamaño es grande y su color rojo suave.

Cartuno

La forma de este fresón es perfectamente cónica y un color rojo muy brillante. En cuanto a su sabor, este tiene un toque azucarado.

Pájaro

Los fresones de esta variedad son firmes y tienen forma de cono. Su pulpa es de un color rojo brillante y uniforme y muy consistente. Puede que sean los que mejor sabor tienen de todos los que se comercializan.

Irwing

Son los fresones de forma redondeada y color rojo mate. También están achatados por el pedúnculo.

Selva

Estos están considerados como los fresones del verano, pues es frecuente que aparezcan en el mercado en plena época estival; normalmente, desde julio hasta mediados de septiembre.

Valor nutricional de la fresa

Estas frutas son muy bajas en calorías azúcares, lo que las hace ideales para cualquier tipo de dietas. También son ricas en fibra, hidratos de carbono y vitamina C. Para ser más específicos, vamos a ver la composición nutricional de cada 100 gramos de fresas.

Fresas: composición nutricional cada 100 gramos

  • 33 calorías
  • Grasas totales: 0,3 gramos
  • Ácidos grasos saturados: 0 gramos
  • Sodio: 1 gramos
  • Potasio: 153 miligramos
  • Ácidos grasos poliinsaturados 0.2 gramos
  • Ácidos grasos monoinsaturados 0 gramos
  • Colesterol 0 miligramos
  • Azúcares 4.9 gramos
  • Proteínas 0.7 gramos
  • Fibra alimentaria: 2 gramos
  • Carbohidratos: 8 gramos
  • Azúcares: 4,9 gramos
  • Carbohidratos 8 gramos
  • Fibra alimentaria 2 gramos

Beneficios de la fresa para la salud

La fresa contiene una gran cantidad de minerales y vitaminas que la hacen ideal para cuidar la salud, sea cual sea tu edad. Entre otras cosas, también está recomendada para tratar afecciones como la anemia y como aliada para devolver la frescura a la piel (especialmente a la femenina). Y hay mucho más. Vamos a ver cuáles son algunos de los principales beneficios que puede aportar a tu salud.

  • Previene y mejora la hipertensión y otros problemas cardiovasculares.
  • Gracias a su contenido en potasio, aumenta la formación de orina (diuresis). Esto es perfecto para eliminar el ácido úrico y a reducir la presión arterial.
  • Diversos estudios han comprobado que comer 500 gramos de fresas diarios disminuye el LDL (Colesterol malo) hasta en un 14% y los triglicéridos en un 21%. También mejora la función de las plaquetas.
  • Se dice que gran parte de estos beneficios pueden deberse al contenido en antocianinas, que son los compuestos químicos que le dan el color a esta fruta. Estos pigmentos también contribuyen a que las paredes de los vasos sanguíneos se mantengan en buen estado, evitando así un gran número de trastornos vasculares.
  • Los enfermos de diabetes pueden comerlas sin problemas, pues el azúcar que contienen es fructosa (levulosa).
  • Previenen las piedras en la vesícula (litiasis biliar) y las alteraciones hepáticas.
  • Gracias a los antioxidantes y al silicio que contienen, previenen el cáncer.
  • Las fresas tienen un alto contenido en hierro, que además se refuerza con una alta dosis de vitamina C que hace que este mineral pueda absorberse de forma más efectiva todavía.
  • Como hemos dicho antes, la fresa contiene muy pocos azúcares y también una dosis alta de ácido fólico, hierro y un efecto laxante gracias a la fibra. Esto las hace especialmente buenas para mujeres embarazadas y para niños; también para los desganados, pues es muy apetecible y ligera. Una excelente forma de que coman cosas saludables. Asimismo, previene malformaciones del feto como la espina bífida.
  • Contribuyen a la salud ósea, pues tienen un contenido muy alto en potasio, magnesio y vitamina K.
  • Son un antiinflamatorio natural.
  • Las fresas son muy aconsejables para aquellas personas que tengan que seguir una dieta de energía controlada. Esto es debido a que el aporte energético de la fresa es mínimo. También gracias a su contenido en fibra, que consigue crear una sensación de saciedad.
  • Son perfectas para prevenir o reducir los síntomas de la gota, la artritis y el reumatismo. Esto es gracias a sus propiedades alcalinizantes y a su riqueza en potasio y calcio, que facilitan la eliminación del ácido úrico. También su contenido en ácido salicílico (puede que te suene como uno de los componentes de la popular Aspirina, pero en esta ocasión, el que tiene es de forma natural), que, con su acción antiinflamatoria, ayuda a prevenir este tipo de problemas.
  • Disminuyen el riesgo de degeneración macular, potenciando así la salud de los ojos.
  • Retrasan el envejecimiento del cerebro y mejoran la salud mental.
La fresa

Propiedades de la fresa

Además de su conocidísimo y delicioso sabor, las fresas cuentan también con un gran número de propiedades. Entre ellas, las nutricionales, pues son muy ricas en fibra, minerales (potasio, magnesio y manganeso) y antioxidantes.

También son una de las frutas con mayor cantidad de antioxidantes que existen (la mayor parte están en las pepitas). Gracias a esto, resulta de gran ayuda a la hora de prevenir varios tipos de cáncer, bloqueando también los radicales libres y otros efectos nocivos de hábitos tan poco saludables como el tabaquismo o de una alimentación deficiente.

Por otro lado, tiene un bajísimo contenido en azúcar y calorías. Asimismo, aportan flavonoides, ácido fólico y vitaminas como la C, B2 y B3.

Formas de consumir y conservar las fresas

La fresa es una fruta que puede comerse de varias maneras. Una de las más habituales es al natural, como postre o dentro de una ensalada. Con un poco de limón, naranja o vinagre balsámico, potenciarás su sabor. También resulta perfecta para hacer conservas como mermeladas o confituras. Junto con una buena copa de cava o champán, puede crear el más sugestivo de los ambientes. Las posibilidades son muchas, así que no hay excusas para no consumirlas habitualmente, ya que incluso están disponibles “fuera de temporada”.

A la hora de conservarlas, lo más aconsejable es tenerlas en la nevera. Lo ideal es mantenerlas en un recipiente cerrado, pues así no se mezclarán con los olores de otros alimentos. Sin embargo, es mejor no congelarlas, ya que al descongelarse pierden mucho de su aroma y su estructura, además de deteriorarse más rápidamente.Como ya sabes, es una fruta que no se pela, por lo que antes de consumirla tienes que lavarla muy bien para eliminar cualquier sustancia química que pueda ser nociva. Hazlo justo antes de irlas a consumir, después de quitarles el rabo. Eso sí, no las dejes en remojo, ya que así perderían su jugo. Procura no manipularlas demasiado y no exponerlas tampoco al calor.

Esperamos haberte ayudado a conocer un poquito mejor todo lo que esta magnífica fruta puede ofrecerte. No es nada difícil conseguirla, y mucho menos comerla, pues es deliciosa y refrescante. Además, los múltiples beneficios que te aporta bien merecen la pena.

 

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