Bizcocho de manzana y queso

Este bizcocho de manzana y queso es uno de los más jugosos que he probado. De textura húmeda y muy tierna, no es un bizcocho de miga tradicional, aunque tampoco llega a ser una tarta de queso. La fruta de su interior prácticamente se deshace al hornear y la incorporación de queso de untar Arla en la masa la suaviza, dando como resultado un dulce delicioso. La única dificultad que tiene este bizcocho casero es el tiempo de pelar y laminar las manzanas. Si tienes una mandolina, será mucho más fácil y rápido. Si no, puedes usar un pelador o un cuchillo bien afilado para hacer las láminas lo más finas posible. No te olvides de taparlas una vez cortadas, o se oxidarán antes de colocarlas entre la masa. Con este bizcocho, además de disfrutar, conseguirás que los niños tomen fruta y lácteos. Aunque no conviene abusar de la ingesta de azúcar, la repostería casera es sin duda mucho más saludable que los dulces comprados, ya que en este caso sabemos exactamente los ingredientes que lleva y de dónde proceden.
Ingredientes
200 g | |
Azúcar
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200 g |
Lurpak® Mantequilla con Sal
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150 g |
Harina
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140 g |
Nata para montar
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50 g |
Huevos
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4 |
Manzanas
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3 |
Levadura química
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1 cdta. |
Azúcar moreno
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Azúcar glass
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Preparación
Para cocinar este bizcocho de manzana, puedes usar diferentes tipos de manzanas y conseguirás así distintos tipos de sabores y texturas. Lo ideal es que estén cortadas bien finas y formar una capa homogénea con sus láminas.
No pienses que es un bizcocho difícil de preparar: la masa es muy sencilla y, simplemente, al echar en el molde, hay que formar capas de masa y manzanas para lograr un interior húmedo y suave, que casi se deshace en la boca.
Me gusta cocinar los bizcochos con mantequilla con sal porque les da un punto de sabor delicioso, potenciando el dulce. En ningún caso sabrá ‘salado’ ni nada parecido, simplemente aporta un matiz muy rico.
Aunque se trata de un bizcocho muy jugoso, cuando está recién hecho los bordes son algo más duros. Pasado un día, la humedad de la fruta hace que el bizcocho queda tierno al completo. Puedes conservarlo a temperatura ambiente durante 24 horas, envuelto en film, una vez que está completamente frío. Si crees que va a durar más, es recomendable guardarlo en la nevera para evitar que se estropee.
