
Cómo hacer membrillo casero, ¡riquísimo!

Preparación
La fruta no tiene en apariencia un gran atractivo, con una forma irregular y a menudo recubierta de una pelusa gris-blanquecina, especialmente cuando la fruta se recoge. Los membrillos con mejor apariencia son los maduros que adquieren un bonito todo dorado y tienen un suave aroma, aún así, el membrillo es una fruta que por su dureza y astringencia no puede comerse cruda.
Su carne es extremadamente dura y esponjosa y es bastante difícil de cortar, por lo que debemos tener mucho cuidado al hacerlo ya que su consistencia es leñosa e impracticable si está inmaduro.
Es en parte por ello que los membrillos son una fruta desconocida para muchos, al no poder comerse cruda y no ser sabrosos, sin contar con la corta temporada en la que están disponibles que como mucho va de agosto hasta octubre. Solo recientemente han comenzado a cultivarse con fines comerciales por lo que generalmente los ejemplares que nos encontramos pueden no ser los más perfectos en cuanto a su apariencia, pero salvo que tengan hendiduras blandas, el resto nos servirán para uso culinario.
Al igual que las peras, el membrillo madura de adentro hacia afuera, por lo que al final de la temporada pueden estar pasados. Si son firmes y tienen buen aroma, sin dudarlo, nos los llevaremos a casa.
El membrillo es una fruta pomácea tan antigua que ya se usaba en la cocina romana, cultivándose originalmente en Turquía y el sureste de Asia. Es el fruto del árbol llamado también membrillo (o membrillero), es de pequeño tamaño, de la familia de las Rosáceas, y está “emparentado” con otros frutales como el manzano o el peral.
Curiosamente, es un fruto con un bajo contenido en azúcares. Aunque prácticamente en nuestro país se consume en “dulce”, con lo que no aprovechamos esa circunstancia. Su gran virtud es el alto contenido en pectina, un elemento importante a la hora de hacer mermeladas y elaboraciones en las que necesitemos un espesante natural.Su temporada va desde finales de septiembre hasta febrero, coincidiendo con los meses más fríos.
Sus principales características son la piel amarilla y un aroma muy agradable. Entre sus propiedades nutricionales destacan las siguientes:
- Tiene un alto nivel en glúcidos.
- Su aporte calórico es muy bajo. (sólo 30 calorías por 100 gramos).
- Contienen una gran cantidad de vitaminas A, C, B1, B2 y B3.
- Entre los minerales que obtenemos de este alimento destacan la presencia de potasio, fósforo, hierro, calcio y sodio.
- Tiene un elevado contenido en fibra, pectinas y taninos.
- Al ser rica en pectinas, esta fruta es muy adecuada para las personas que tengan niveles elevados de colesterol en la sangre.
- Efecto astringente. Por su contenido en taninos, el membrillo es muy útil en caso de diarrea.
- Él acido málico tiene efecto desintoxicante y ayuda a eliminar ácido úrico.
- Es expectorante. Puede ser un gran alivio para la tos seca.
- Baja la hipertensión.
- Combate la retención de líquidos.
- Por su aporte en fibra mejora el tránsito intestinal y aumenta la sensación de saciedad.
- Gracias a su aporte en potasio es ideal para prevenir calambres y regular el sistema nervioso.
- Usar especias, ¡pero no demasiadas! Canela, anís estrellado, las semillas de una vaina de vainilla, clavo, cardamomo, pimienta o la piel fina de un limón o naranja acompañan a la perfección. Tampoco debemos pasarnos para así potenciar su sabor y aromas propios y no anularlos con un exceso de mezclas.
- También podemos preparar el membrillo asado: O bien entero con su propia piel, o bien pelado y cortado en gajos sobre una fuente y cubiertos con papel de aluminio. Usaremos siempre horno pre-calentado a 180 ºC-200 ºC y nos llevará entre 50 y 60 minutos hasta que estén blandos.
- Si en lugar de triturar el membrillo cocido para obtener un dulce o una compota natural sin azúcar, nos quedamos con los gajos cocidos, podemos emplear estos para añadirlos a la masa de nuestras tortitas, a nuestras gachas o servirlos con otras frutas cocidas como peras o manzanas o frutas secas como albaricoques, ciruelas, pasas de uva, etc…
- Podemos también agregar los gajos cocidos o la compota a nuestra taza de granola y yogur para desayunar o merendar, o bien colocarlos sobre una tostada de un buen pan integral con queso, uno de los alimentos con los que mejor podemos combinarlo.
Ingredientes
Azúcar
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1 kg |
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Membrillos
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1 kg |
Zumo de limón (opcional)
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Vino blanco (opcional)
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Pectina
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15 g |