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Falsos mitos sobre la alimentación

Mitos sobre alimentación

¿Cansado/a del bombardeo de información contradictoria sobre nutrición que recibes cada día? En este post desmontamos 8 mitos sobre alimentación más comúnmente conocidos para que puedas disfrutar de una vida saludable de manera documentada. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

Lo que importan son las calorías

O expresado de otro modo: todas las calorías son iguales. Es el primero de estos mitos sobre alimentación.

Las calorías expresan la energía que aportan los alimentos, lo que nos puede llevar a pensar que lo importante es prestar atención a cuántas ingerimos y cuántas gastamos. Pero no es del todo cierto porque no todas las calorías son procesadas por nuestro cuerpo de la misma manera. Por ejemplo, no procesamos igual la proteína y la grasa que los hidratos de carbono. 

Comer grasa engorda

Dado que un gramo de grasa tiene más calorías que un gramo de proteína y de carbohidratos, el pensamiento calórico asume que la grasa es el macronutriente que más engorda. Parte de la explicación de que exista este mito es que la grasa no tiene mucho efecto sobre la insulina y, al fin y al cabo, la insulina elevada es una parte clave para que se produzca acumulación de calorías como grasa corporal.

Numerosos estudios han descartado ya esta idea en los últimos años y nos animan a que diferenciemos entre grasas buenas y malas. De igual modo que no todas las calorías son iguales, tampoco toda las grasas lo son ni tienen el mismo efecto.

Reducir la sal es bueno para el corazón

Sí es cierto que reducir la sal puede contribuir a reducir la presión arterial, aunque modestamente. La afirmación de que esta práctica contribuye a reducir los infartos de miocardio, cerebrales o incluso la mortalidad cardiovascular no es del todo cierta a la luz de estudios publicados. Si de verdad quisiésemos reducir la mortalidad cardiovascular, deberíamos poner más atención al azúcar.

Hacer pequeñas comidas a lo largo del día mejora el metabolismo

Hacer a lo largo del día 4 o 5 pequeñas comidas puede funcionar para muchas personas, pero no para todas. Esta práctica te mantiene constantemente comiendo, aunque sea poco, y al final es más fácil sobreconsumir. Depende de cada persona.

Lo que no es cierto, según los estudios, es que tu metabolismo sea mayor si estás regularmente comiendo algo.

Es mejor comerlo sin gluten

La mayoría de personas hemos nacido para tolerar y digerir el gluten como tantos otros tipos de proteínas. Además, evitar el gluten en personas que lo toleran no solo es innecesario sino que podría ser negativo e incrementar el riesgo de diabetes.

Alimentación

Los huevos aumentan el colesterol

Si los huevos aumentan algo es el colesterol bueno HDL, según la ciencia. Comer huevos no solo es bueno para el corazón, sino también para la vista o los huesos, dada su riqueza nutricional en carotenoides o vitamina K2. Para sacarles el máximo partido, busca huevos que tengan yemas rojizas o intensas, como los camperos.

Deseas esos alimentos porque tienes una deficiencia

En casos aislados podría ser cierto pero, en general, suele ser una excusa para sentirse bien comiendo algo. Si tienes un antojo de naranjas no significa que tu cuerpo necesite vitamina C. Casi todos los deseos de comer algo se deben prácticamente a un hambre emocional. 

El café no es bueno

El último de estos 8 mitos sobre alimentación. Todo lo contrario, el café se está revelando en los últimos años como un alimento altamente saludable. Es una importante fuente de antioxidantes y su consumo está asociado a un menor riesgo de diabetes, depresión y enfermedades neurodegenerativas.

Lo importante es elegir un café de buena calidad y evitar versiones torrefactas.

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