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Hierbas aromáticas para plantar en la cocina

Las hierbas aromáticas permiten enriquecer y potenciar el sabor de los alimentos. Si las cultivamos podremos disfrutar de su sabor y su rico olor. Tendremos que elegir el sitio más luminoso de la casa, que reciba como mínimo cuatro horas de sol al día. En una primera jardinera os proponemos plantar romero, tomillo y orégano. La segunda habrá que regarla más y puede contener perejil, menta y albahaca.

¿Empezamos?

El mejor momento para recolectar las hojas es antes de que salgan las flores. Lo ideal es consumirlas inmediatamente porque si se secan pierden parte de sus propiedades y aromas. Otra opción para preservar su sabor es congelarlas o dejarlas macerar en aceite. También podemos separar las hojas con cuidado y guardarlas en recipientes herméticos y opacos.

Para sacar partido a las plantas tendremos que tener en cuenta lo que cada una aporta. Podremos enriquecer platos de carne, pescado, ensaladas, verduras y legumbres siempre que las utilicemos con mimo y moderación. Nos permitirán reducir la cantidad de sal sin que nuestros platos pierdan una pizca de sabor. Os damos algunas ideas para incorporar las aromáticas en vuestras recetas del día a día.

Albahaca: Acompaña muy bien con el tomate. Si machacamos las hojas frescas de albahaca con ajo, aceite de oliva, sal, pimienta, piñones nos saldrá una exquisita salsa de pesto.

Menta o hierbabuena : Un refrescante condimento culinario que podemos utilizar en sopas, carnes, bebidas y  macedonias …  Además de aportar un sorprendente toque a vuestros platos, esta hierba aromática os resultará muy digestiva.

Orégano: Para los platos italianos como las pastas y  las pizzas , así como en ensaladas y para condimentar carnes y verduras.

Perejil: Picado, espolvoreado o salteado con ajo está riquísimo. Indispensable su uso en salsas y pescados.

Romero: Lo podemos utilizar para realzar el sabor de carnes, pescados y legumbres.

Tomillo: Para aromatizar los guisos, especialmente adecuado para los que se cocinan lentamente con vino. La miel y el limón acompañan a la perfección esta hierba aromática.

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